Si te vas,
me voy en vos,
en los atardeceres rubios,
que duermen y duermen,
entre sábanas revueltas,
en una copa de jerez,
esperando sobre la mesa,
la noche que no llega.
Si te vas,
no serán mis caricias,
parte de tu equipaje,
ni la muerte lenta,
de la eternidad finita,
caminando sin rumbo,
en el desierto incierto,
de tu espalda fría.
Si te vas,
las notas de mi vida,
interpretarán sin vergüenza,
sus últimos desafinos,
y el perfume a sexo,
que bailaba en cada cena,
por la puerta entreabierta,
saldrá de la cocina.
Si te vas,
me iré en vos,
en pequeños detalles,
que no tienen sentido,
al común de los mortales,
ni al más extravagante inmortal,
porque seguramente si te vas,
no volverás a acordarte de mí.
muy hermosa
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