martes, 12 de junio de 2018

Clara y después

Como quien despierta,
de un viaje sin tiempo,
en su boca se secaban,
las palabras precisas;
nada tan claro,
todo tan oscuro.
No encontraba su sitio,
ni en la virginidad del otoño,
y quizá un prestado amor,
repararía sus huesos,
o quizá el frío rocío,
limpiaría sus culpas.
Lo cierto es que su universo,
tenía fecha de vencimiento,
y que noche tras noche,
lo que sobraba, era soledad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario