sábado, 2 de junio de 2018
Micro historias en colores 70
El hombre azul nunca en su vida había llorado, no por insensible, tal vez por que tomó al pie de la letra aquello de que los hombres no lloran. Un verano, cerca de la medianoche, la dama de blanco le besó la boca y el sintió que ese era el momento de llorar como jamás lo había hecho, luego sonrió satisfecho, después, feliz, se fue con ella para siempre.
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