si la vida no acompaña,
o por qué naufrago en mis dudas,
cuando quiero pronunciar tu nombre.
Hace tiempo, allá en el tiempo,
caminábamos juntos con distinto paso,
teníamos charlas casi eternas,
pero cada uno lo hacía en su idioma.
Tu tan intelectual, yo tan primitivo,
lo que nos desunía, alegremente nos unía,
paradojas de ese bicho llamado amor,
que transforma los milagros en espanto.
Malditos universos paralelos,
y el vacío injusto que entre ellos hay,
condenados a vivir siempre a la par,
sabiendo que nunca se podrán juntar.
Somos eso que alguna vez fuimos aquello,
los te quiero que simplemente escaparon,
por la puerta de atrás con un silencio,
en una noche que robamos a la luna de enero.
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